viernes, 7 de mayo de 2010

1 DE MAYO: DIA DEL TRABAJADOR

Primero de mayo, día mundial del trabajo o del trabajador. Este día es esperado por los trabajadores, no solo por ser un día de asueto, sino por ser la oportunidad para hacer público el descontento con el sistema, gobierno o patrono canalizado en una marcha organizada por algunas federaciones sindicales de izquierda.

Para los trabajadores salvadoreños esta marcha fue especial e histórica, ya que hace un año, gana la presidencia Mauricio Funes llevado por el FMLN. La estrategia utilizada fue la de sumar votos separando la población: el voto duro aportado por el FMLN y el voto de los que no son del Frente, que se identificaban con el grupo autodenominado Los Amigos de Mauricio.

Dicha división se evidencia al nombrar el Ejecutivo, ya que ciertos ministerios (los de índole social) se le delegan al Frente y los otros (los de índole económico) se le delegan a los Amigos de Mauricio; por otro lado el discurso oficial es el de mantener la unidad expresado en un lema:”Somos el cambio”, pero en la realidad se ve la diferencia de opiniones dentro del gobierno.

En este contexto se da la marcha del primero de mayo, con una economía en crisis, con una canasta básica alta, con un salario mínimo indigno, por mencionar algunas cosas. La marcha da inicio con una enorme pancarta con la siguiente consigna: “El pueblo logró la victoria, Exigimos el Cambio” seguida de los distintos sindicatos; salen en forma ordenada, se vuelve a dar una demostración de presencia, se ve una gran masa que se manifiesta pero con muy poca acción, tal y como lo han realizado en años anteriores. A lo largo de la marcha muy poco se escuchaban las consignas, y las que se escuchaban no era el reflejo de la realidad sindical, y con el transcurrir del tiempo la marcha comenzó a desorganizarse, lo cual se evidenciada en el desorden de los manifestantes, en el tipo de consignas que se coreaban, no se sabía por qué marchaban ya que no se percibía la unidad, cada grupo protestaba por sus propios intereses. Al final parecía un paseo por la ciudad en una mañana lluviosa, perdiéndose la oportunidad de expresar al pueblo salvadoreño y a su gobierno el descontento existente en el ámbito laboral, y hacer eco a la consigna que encabezaba la marcha: Exigimos el cambio, perdiéndose esta gran oportunidad, de exigirle al gobierno de izquierda que cumpla con los cambios ofrecidos en beneficios de los excluidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario