Este método de Asignación de Tareas o Contrato de tareas tiene la característica que el estudiante elige, dentro de los temas a desarrollar, las tareas que va a realizar individual o en grupo, están formulados generalmente por escrito e integran aspectos sociales, intelectuales, artesanales o artísticos.
También es conocido como: enseñanza activa, método de actividades, métodos de proyectos, entre otros. Este método suele usar una distribución del espacio distinta de las filas tradicionales usadas en el método tradicional.
Cuatro Principios didácticos se identifican en este método:
• Aprendizaje independiente (autodirigido, es decir, diferente del aprendizaje guiado) en que los que aprenden eligen las tareas y, a veces, el tiempo, procedimientos y orientaciones. A veces hay autoevaluación de procesos y productos.
• Aprendizaje singular (personalizado o independiente) gracias a una “diferenciación interna” de la clase a fin de atender diferencias en intereses y habilidades y desarrollar la cooperación y valores democráticos (ser y convivir).
• Aprendizaje globalizado, gracias a la integración del trabajo manual e intelectual y de temas “transversales”, es decir, de otras asignaturas (el alumno al trabajar con la realidad abarca, a veces, todas las asigna- turas en un pensamiento interdisciplinario).
• Aprendizaje aplicado, ya que une la realización de tareas de aprendizaje formuladas en forma escrita (hacer) con la adquisición de conocimientos de los medios de información o el uso de conocimientos ya existentes (previos).
Las tareas pueden consistir en: solucionar un problema de complejidad compatible con la experiencia previa del estudiante que implica producir algún producto; integrar conocimientos mientras realiza el paso anterior; presentar los resultados de la persona o grupo; reflexionar, discutir y valorar y a la vez fijar estos resultados y la capacidad de usarlos.
La competencia adquirida será que el alumno aprecie el valor del aprendizaje en la acción, además si desea adquirir competencias adicionales puede realizar un aprendizaje de nuevas tareas en forma individual o colectiva gracias a una motivación propia.
Fases:
• Fase de orientación. Ofrece una visión global del contexto o perspectiva en que se llevan a cabo las tareas. Esta fase aclara dudas y vincula con conocimientos previos y busca despertar el interés del alumno. Junto con introducir en el trabajo propuesto proporciona antecedentes sobre recursos, materiales e información útiles para el trabajo. Suele incluir una definición de los criterios para evaluar los resultados.
• Fase de planificación (identificación, selección y formulación de la tarea). Se debe tener en cuenta tanto los aspectos objetivos como los subjetivos, ya que el alumno participa o colabora en el proceso de definir las tareas. Por ejemplo, debe tener tiempo disponible para planear lo que va a hacer (decisiones). La distribución de tareas en un grupo se debe conversar y a menudo queda una constancia escrita. Ocasionalmente se puede especificar en un “contrato de aprendizaje”.
• Fase de interacción (realización del trabajo). Constituye el núcleo del método de tareas. En esta fase los alumnos trabajan individualmente o en pequeños grupos, en la misma o diferentes tareas, con ayuda de información escrita y, a veces, otros medios, hasta obtener los resultados. En ciertas ocasiones pueden recibir consejos de otras personas. Los resultados se presentan en forma escrita, como un producto (una planta que creció con estímulos muy precisos, un diario mural, un dibujo o la maqueta de un proyecto arquitectónico) o como un proceso, en el caso de una dramatización. En cada caso puede incluir algún control de calidad.
• Fase de presentación. Los estudiantes presentan sus resultados al curso, a un público general o un jurado, para que así todos (presentadores y público) aprendan de todo lo acontecido en la aplicación del modelo. Es importante que se conversen los puntos de vista comunes y superiores.
• Fase de evaluación “formativa”. Las reflexiones sistemáticas sobre los productos o las soluciones encontradas y la exposición del trabajo o tarea se comparten con los demás en un proceso de intercambio de las experiencias vividas. Estos resultados se comparan con los criterios acordados previamente para generar una crítica formativa. Finalmente, se proponen posibles mejorías y comentan las perspectivas futuras abiertas por el trabajo realizado.
El rol del estudiante es la responsabilidad volviéndose en profesores de los demás así como evaluadores de las soluciones aportadas por los demás. El rol del profesor es el de moderador, experto y consejero.
Desde la perspectiva de este método voy a reflexionar sobre el estudiante, Inmerso en una sociedad que se ha vuelto permisiva (carencia de valores, relajada, irresponsable, entre otros) y que no valora la educaron media, formando un estudiante con una visión negativa de la educación, ya que la ve como algo obligatorio y aburrido; con una concepción negativa del docente convirtiéndose este en el culpable de su desventura (el tener que estudiar, el tener que pensar, el tener que realizar tares, etc.) ; concibiendo la evaluación como un castigo.
Pero no solo el sistema es el culpable, también los padres de familia tienen culpa, ya que por falta de tiempo personal no atienden a sus hijos ni les revisan las tareas, desentendiéndose de estos y dejando tal responsabilidad en las instituciones educativas, que a su vez descarga la responsabilid
ad en los profesores.
Esta es nuestra triste realidad, la nueva cartera de educación tiene una gran tarea, primero es cambiar el sistema en lo que respecta a educación, segundo persuadir a los padres de familia que el precio que se paga por la educación de sus hijos no le da el derecho a pasar automáticamente al grado siguiente (paga un servicio y tiene el derecho de adquirir el servicio, pagó y ya tiene el derecho de aprobar el grado)
Este es un buen método cuando el estudiante es responsable y tiene interés de aprender, además le permite al docente compartir sus conocimientos con los estudiantes durante el desarrollo de dicho método.
También es conocido como: enseñanza activa, método de actividades, métodos de proyectos, entre otros. Este método suele usar una distribución del espacio distinta de las filas tradicionales usadas en el método tradicional.
Cuatro Principios didácticos se identifican en este método:
• Aprendizaje independiente (autodirigido, es decir, diferente del aprendizaje guiado) en que los que aprenden eligen las tareas y, a veces, el tiempo, procedimientos y orientaciones. A veces hay autoevaluación de procesos y productos.
• Aprendizaje singular (personalizado o independiente) gracias a una “diferenciación interna” de la clase a fin de atender diferencias en intereses y habilidades y desarrollar la cooperación y valores democráticos (ser y convivir).
• Aprendizaje globalizado, gracias a la integración del trabajo manual e intelectual y de temas “transversales”, es decir, de otras asignaturas (el alumno al trabajar con la realidad abarca, a veces, todas las asigna- turas en un pensamiento interdisciplinario).
• Aprendizaje aplicado, ya que une la realización de tareas de aprendizaje formuladas en forma escrita (hacer) con la adquisición de conocimientos de los medios de información o el uso de conocimientos ya existentes (previos).
Las tareas pueden consistir en: solucionar un problema de complejidad compatible con la experiencia previa del estudiante que implica producir algún producto; integrar conocimientos mientras realiza el paso anterior; presentar los resultados de la persona o grupo; reflexionar, discutir y valorar y a la vez fijar estos resultados y la capacidad de usarlos.
La competencia adquirida será que el alumno aprecie el valor del aprendizaje en la acción, además si desea adquirir competencias adicionales puede realizar un aprendizaje de nuevas tareas en forma individual o colectiva gracias a una motivación propia.
Fases:
• Fase de orientación. Ofrece una visión global del contexto o perspectiva en que se llevan a cabo las tareas. Esta fase aclara dudas y vincula con conocimientos previos y busca despertar el interés del alumno. Junto con introducir en el trabajo propuesto proporciona antecedentes sobre recursos, materiales e información útiles para el trabajo. Suele incluir una definición de los criterios para evaluar los resultados.
• Fase de planificación (identificación, selección y formulación de la tarea). Se debe tener en cuenta tanto los aspectos objetivos como los subjetivos, ya que el alumno participa o colabora en el proceso de definir las tareas. Por ejemplo, debe tener tiempo disponible para planear lo que va a hacer (decisiones). La distribución de tareas en un grupo se debe conversar y a menudo queda una constancia escrita. Ocasionalmente se puede especificar en un “contrato de aprendizaje”.
• Fase de interacción (realización del trabajo). Constituye el núcleo del método de tareas. En esta fase los alumnos trabajan individualmente o en pequeños grupos, en la misma o diferentes tareas, con ayuda de información escrita y, a veces, otros medios, hasta obtener los resultados. En ciertas ocasiones pueden recibir consejos de otras personas. Los resultados se presentan en forma escrita, como un producto (una planta que creció con estímulos muy precisos, un diario mural, un dibujo o la maqueta de un proyecto arquitectónico) o como un proceso, en el caso de una dramatización. En cada caso puede incluir algún control de calidad.
• Fase de presentación. Los estudiantes presentan sus resultados al curso, a un público general o un jurado, para que así todos (presentadores y público) aprendan de todo lo acontecido en la aplicación del modelo. Es importante que se conversen los puntos de vista comunes y superiores.
• Fase de evaluación “formativa”. Las reflexiones sistemáticas sobre los productos o las soluciones encontradas y la exposición del trabajo o tarea se comparten con los demás en un proceso de intercambio de las experiencias vividas. Estos resultados se comparan con los criterios acordados previamente para generar una crítica formativa. Finalmente, se proponen posibles mejorías y comentan las perspectivas futuras abiertas por el trabajo realizado.
El rol del estudiante es la responsabilidad volviéndose en profesores de los demás así como evaluadores de las soluciones aportadas por los demás. El rol del profesor es el de moderador, experto y consejero.
Desde la perspectiva de este método voy a reflexionar sobre el estudiante, Inmerso en una sociedad que se ha vuelto permisiva (carencia de valores, relajada, irresponsable, entre otros) y que no valora la educaron media, formando un estudiante con una visión negativa de la educación, ya que la ve como algo obligatorio y aburrido; con una concepción negativa del docente convirtiéndose este en el culpable de su desventura (el tener que estudiar, el tener que pensar, el tener que realizar tares, etc.) ; concibiendo la evaluación como un castigo.
Pero no solo el sistema es el culpable, también los padres de familia tienen culpa, ya que por falta de tiempo personal no atienden a sus hijos ni les revisan las tareas, desentendiéndose de estos y dejando tal responsabilidad en las instituciones educativas, que a su vez descarga la responsabilid

Esta es nuestra triste realidad, la nueva cartera de educación tiene una gran tarea, primero es cambiar el sistema en lo que respecta a educación, segundo persuadir a los padres de familia que el precio que se paga por la educación de sus hijos no le da el derecho a pasar automáticamente al grado siguiente (paga un servicio y tiene el derecho de adquirir el servicio, pagó y ya tiene el derecho de aprobar el grado)
Este es un buen método cuando el estudiante es responsable y tiene interés de aprender, además le permite al docente compartir sus conocimientos con los estudiantes durante el desarrollo de dicho método.
QUE AUTORE?
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